Concuerdo en que lo mejor es contactar al autor. Más aún, cabe la posibilidad de que el mismo autor ya se haya dado cuenta del error y sepa perfectamente bien cómo se corrige, y eventualmente la gente se entera (por medio de congresos, etc.) de que hay un error y de cómo se corrige, y al final a nadie le interesa publicar una fé de erratas ni nada por el estilo porque ya todo el mundo conoce la demostración correcta como parte del "folklore". He visto demasiados casos de esto, así que al menos en mi área es muy común, me imagino que también en otras.