Como $X$ es segundo numerable, sea $\mathcal B$ una base numerable para su topología. Para cada $x\in A\setminus\mathrm{cond}(A)$ es posible elegir una vecindad $U_x\in\mathcal B$ con $x\in U_x$ y $|U_x\cap A|\leq\omega$. Si suponemos que $A\setminus\mathrm{cond}(A)$ es no numerable, entonces hay una cantidad no numerable de $x$ para tan sólo una cantidad numerable de posibles $U_x$ (pues $\mathcal B$ es numerable), por lo cual el principio de la pichonera nos dice que es posible elegir un conjunto no numerable $W\subseteq A\setminus\mathrm{cond}(A)$ y un $U\in\mathcal B$ tal que $(\forall x\in W)(U_x=U)$. Pero entonces $W\subseteq U\cap A$, lo que contradice que $U\cap A$ era supuestamente numerable.